Jakarta reloaded

Estoy en Yakarta, los planes se han torcido un poco porque he pillado un resfriado de caballo y aquí estoy, condenada en la habitación del hotel con sobredosis de televisión. Por cierto, me he estado tragando los programas del canal internacional de España y madre mía. No ha cambiado nada!! Bueno, quizás el corte de pelo de algunos presentadores, pero poca cosa más. Pero es que España no progresa? No voy a hablar de las maravillas de Asia porque si no habrá un brote imparable de inmigración, pero podría definirse con el sencillo slogan "bueno, bonito y barato". Eso sí, dependiendo del pais prepara unas buenas dosis de paciencia porque esto no es "suitable" para todos los sistemas nerviosos.

Llegué al aeropuerto procedente de Manado y busque un coche que me llevara al hotel. Me monté en el coche y el chavalito que estaba sentado en el asiento del conductor no levantaba 150cms del suelo. Dije cual era mi destino y 3 cabezas se asomaron por la ventana para darle instrucciones al chaval. Como parecía que no se enteraba - Yakarta es una ciudad enorme y caótica, todo un reto para un taxista novel - en el asiento del copiloto se sentó un señor diciendo que nos acompañaba, que era el trainer. Pensé yo, pues mira que bien, llevo guía incorporado. El señor hizo muy bien su trabajo hasta que salimos de la autopista, explicando al chavalito que vía coger y cual no, dependiendo de las horas y el tráfico...hasta que nos adentramos en la City, cogimos un atasco, salimos de él, y cuando me di cuenta, Dios mío! El señor tenía la cabeza girada 90 grados hacia la derecha y cada vez el ángulo aumentaba más. Se había dormido!! De repente llevaba una conversación super animada conmigo, él delante, yo en asiento de atrás, y me despisto un segundo y el tío se había dormido!! Pero no le duro mucho. Cuando me dí cuenta de que el niño-conductor miraba para todos los lados y la cabeza del otro se quedaba estática en la misma posición le incrusté un disimulado rodillazo que atravesó el asiento y le despertó de su letargo.  Y en pocos minutos llegaba a mi destino. Sorry!