Tengo una amiga que es de las de verdad. De esas que te encuentras en tu adolescencia y con la que compartes una y mil locuras. Que ayudas a lo largo del camino cuando lo necesitan, y que ellas te ayudan a ti cuando acudes a ellas.
Que aunque hayamos vivido muy cerquita una de la otra durante muchos años, por un motivo o por otro hemos tomado decisiones diferentes en la vida que nos han llevado a recoger a la vez caminos separados. Que nos acordamos una de la otra y que sabríamos a donde recurrir en caso de peligro o necesidad. Que vivimos y dejamos vivir y que no nos juzgamos por lo que una u otra haga, porque a pesar de llevar vidas diferentes respetamos nuestras propias decisiones y nos alegramos con cada una de ellas.
Que no nos echamos nada en cara si no nos vemos o no nos llamamos en una temporada larga, pero que nos alegramos infinitamente cuando una de las dos lo hace y corremos a vernos enseguida y a hacer planes, aunque normalmente no los podemos llevar a cabo por nuestras propias obligaciones personales o familiares.
Que ahora estamos un poco mas lejos pero que no me olvido de que tenemos un encuentro pendiente, y también unas cuantas partidas de tute J, que no tengo prisa por que sé que llegará el momento, que estuvimos a puntito de tenerlo pero no pudo ser. Que quiero pensar que simplemente no era el momento adecuado así que espero que la próxima, que será mucho mejor de lo que hubiera sido la anterior, no tarde mucho en cumplirse.
Laguntsa, Bihotz-Bihotzez maite zaitut. Tú ya sabes quien eres, que yo no juego al tute con cualquiera, y ya tengo ganas de que me cantes las 40 J
Ayer pensaba en tí escuchando a Manolito García…
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