We are moving!

O sea, que nos movemos! De vuelta de nuevo a la civilización, después de pasar 5 meses y muchos momentos inolvidables, abandonamos Mabul, amigos, compañeros y criaturas acuáticas para poner rumbo a un nuevo destino. Que parecía que nos quedaríamos en la isla para siempre y empezábamos a olvidarnos de que estamos viajando, que viajar lleva implícito el movimiento, y mover mover...casi ni las aletas ya que pasó el verano y ha vuelto la tranquilidad, y pocos clientes significa poco buceo, y no podemos permitir que se nos sequen las escamas...Además, que nuestros mejores amigos y compañeros han ido saliendo poco a poco y nos quedamos con los "malos", y no es cuestión de pasarlo mal que para eso nos quedábamos en casa. Así que, de la noche a la mañana, y con un dia entero para empaquetar nuestra casita ambulante, ponemos rumbo a Kota Kinabalu, o mejor dicho pongo, que Josep ya lleva allí unos días haciendo su curso de Instructor, y yo, pues con mis trastos y los suyos me embarco esta noche en un autobús que me llevara a quinientos y pico kms de aquí, a encontrarme de nuevo con él, a organizarnos un poco y a decidirnos por nuestro nuevo destino. Que me daba a mí mucha pena no poder actualizar más de vez en cuando este blog y ahora va a tener mas movimiento. Que empezamos a rodar otra vez, que empieza una nueva etapa y una nueva aventura...pensé que nunca diría esto, pero no veo el momento de zamparme una pizza, o una hamburguesa, y patatas fritas, y helado, y entrar a un centro comercial, y ver coches...y dar vueltas sin sentido por la ciudad sin estar pendiente del teléfono, de si a un cliente le entra agua en la habitación o si se quiere quedar una noche más, de hacer la cuenta de la habitación 8, de pedir que manden folios que no llegan nunca, de vivir a un metro de mi "oficina", de no poderme ir a dormir hasta que se acuesta el último...
Pero gente inolvidable se queda atrás, cientos de amistades de todo el mundo, las lágrimas de los locales durante el ultimo día, los abrazos de Sandra, mi tocaya filipina e incansable cocinera, las canciones de Nonong y su guitarra, las de Nando entre buceo y buceo, las risas con las chicas de la cocina despues de cenar, las sonrisas de los clientes y sus caras de agradecimiento al coger el barco de vuelta...Sentimientos encontrados y bellos momentos que se quedan grabados por siempre en nuestros corazones.

Me los llevaría a todos para darles una vida mejor, aunque aun no teniendo nada, son mas felices que muchos otros que creen tenerlo todo...

Va por vosotros, Okera Kau?