Después de una soporífera semana en la isla de Taveuni, el Domingo pasado volvimos a aterrizar en Nadi y pusimos rumbo a la Coral Coast. Estamos en una casita en una colina, a unos 20kms de Sigatoka, el pueblo más cercano.
Aquí estamos completamente aislados del mundo y eso es lo que andábamos buscando. Las vistas son impresionantes, miremos a donde miremos hay mar, y un precioso arrecife color turquesa, donde rompen las olas que mecen nuestros sueños con su compás.
La semana pasa a ritmo de lectura, paseos en coche, langostinos y champán. Conseguimos un chollazo y alquilamos una casita en una colina encima de un arrecife impresionante con coche incluido por una risa, llenamos la nevera de provisiones, y aquí estamos, tomando vinitos en la terraza, cocinando, fregando, haciendo la colada, leyendo, y contemplando el mar. La vida al revés…estamos de vacaciones y disfrutamos estando en casita, cocinando, tomando vinitos en la terraza, y haciendo las cosas que hace “la gente normal”. No habíamos tocado un cacharro ni una sarten en muchísimo tiempo, así que aquí andamos, entretenidos jugando a las cocinitas y viendo las olas romper en el arrecife entre la comida y la cena.
Este fín de semana vamos de tiburones. Estamos a una hora en coche del famoso “Beqa Lagoon”. Allí, aparte de los buceos normales, el centro de buceo Aquatrek lleva a cabo cuatro días a la semana, el “Shark feeding dive”. O sea, bajan con toneladas de pescado para dar de comer de su mano a una enorme variedad de tiburones que costaría mucho dinero y muchas inmersiones, ver en buceos normales. Tiburones de punta blanca, de punt negra, nurse, lemon, grey, bull, y el enorme tiger vienen a la fiesta, con algunos otros agregrados que hacen que el fondo marino se convierta en un alocado circo de criaturas ávidas de comida, y de buceadores llenos de adrenalina contemplando el espectáculo.
Tenía y tengo mis reservas en cuanto a apoyar este tipo de buceo que obviamente modifica la conducta de los tiburones y es antinatural. Pero también creo que no tendremos muchas otras posibilidades de documentar en video y fotos una congregación tan enorme de bichos, que tan temidos como son, aparecen como gatitos mansos en espera de una mano que les dé de comer. Además, contribuimos con lo que pagamos a mantener a la comunidad fijiana que es la dueña de estos mares tan impresionantes.
Fotos a la vuelta :)
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