Where are you from?

Quedan dos días para salir de Tailandia. No sé que tiene este pais que no nos gusta nada. Quizás cambiáramos de opinion si el tiempo que hemos pasado por aquí hubiera discurrido de otra manera. O quizás no. Después de tantos paseos por Asia definitivamente Tailandia se nos antoja el más prostituido. En todos los sentidos y en el menos figurado. Nos sorprende lo difícil que se les antoja a los tailandeses el inglés, al igual que a sus cercanos vecinos camboyanos y Vietnamitas. Me pongo a pensar y hago una curiosa comparación invertida. En Europa son los del norte los que dominan y los del sur los que no. A través de este viaje hemos conocido a mucha gente, muchas culturas y paises, otros turistas como nosotros, viajeros, buscadores de sueños europeos. Y manda narices que a todo el mundo se le antoje extraño que seamos españoles y que viajemos por el mundo. Y más que hablemos inglés y que no tengamos rumbo fijo. Bendita nuestra fama y la creo merecida. Pandereta y faralaes y eso es todo. No somos nadie. Somos un pais a donde venir a divertirse donde todo es muy barato y la fiesta no para. Y encima no hablamos inglés, que para qué lo queremos si el resto del mundo piensa que no viajamos.

El ejemplo más latente lo tuvimos hace un mes. Cuando nuestro nuevo jefe nos reveló que nuestro curriculum era fenomenal pero tenía ciertas reticencias a la hora de contratarnos: nuestra nacionalidad. No, no tenemos buena fama en el mundo laboralmente hablando. Afortunadamente sus dudas quedaron solventadas en los primeros días de contacto.

Para nuestra sorpresa, puede que ésto esté cambiando. El otro día, coincidimos en un tuk-tuk que nos llevaba por las calles de Pattaya con un grupo de japoneses. Nos preguntaron de donde éramos y nos quedamos esperando su reacción, la que llevamos escuchando meses: Ooooohhhhh, Raúl Gonzalez, Casillas, Ronaldinho!. Fue un regalo para nuestros oidos escuchar: Oooooohhhh, Salvador Dalí! vimos una exposición en Tokio y nos encantó!. Nos miramos, cruzamos una mirada de complicidad y nos dispusimos a posar sonrientes para la consabida foto.