Hoy no es un buen dia

Hoy me gustaria convertirme en luz para poder volar a su velocidad junto a mi amigo Jorge. Hoy es uno de esos dias en los que te planteas mil cosas y ninguna tiene sentido. Mi hermano Sergio me ha escrito para comunicarme que hoy se nos ha ido David, el hermano pequenyo de Jorge.

Mi hermano y Jorge llegaron juntos a Menorca un anyo despues de mi. Con las mochilas cargadas de ilusiones de veinteanyeros, huyendo del ruido de nuestro querido Bilbao y viendo la isla como una nueva forma de vida. Desde nuestros principios en hosteleria, intentando encontrar nuestro respectivo sitio, al trascurso de nuestras vidas, diferentes pero paralelas, llenas de pequenyos y continuos exitos. Al principio viviamos todos juntos, eramos "la pequenya comuna vasca". Mi querida Amaia, companyera de batallas y amiga incondicional aunque con los anyos y nuestras vidas diferentes no pasaramos juntas todo el tiempo que en el fondo desearamos, lidero la emigracion poniendo los pies en la isla un anyo antes, allanandonos el camino y sirviendo de anfitriona. No puedo olvidarme de Txemita, el vecino del 7! Al principio nos gustaba juntarnos despues de salir de trabajar a tomarnos una cervecita, o coincidir en nuestro dia libre para tomarnos unos vinitos y pegarnos una buena comilona, como buenos vascos. Poco a poco, cada uno fue dirigiendo su vida y aunque los encuentros eran mas esporadicos, todos sabiamos que todos estabamos ahi.

David llego a Menorca un tiempo despues. Venia como nosotros, cargado de ilusiones y buscando algo mejor. Coincidimos pocas veces, las suficientes como para ver que de casta le viene al galgo. Siempre sonriendo, siempre contento.

Hoy me ha escrito mi hermano para decirme que se nos ha ido. Ni siquiera sabia que ahora trabajaba para un centro de buceo, que habia conseguido encontrar su sitio y que le iban muy bien las cosas. Tambien me contaba mi hermano que mientras estaba grave en el hospital hablaba junto a su hermano de visitarnos el anyo que viene. Nada me hubiera hecho mas feliz y sin embargo, no le dio tiempo ya que esta manyana fallecia cuando parecia que empezaba a recuperarse.

Me quedo muda, sin palabras, viendo como las cosas que te hacen feliz pueden a veces volverse en tu contra. Imaginando el duro, durisimo momento que nuestro hermano Jorge debe estar pasando. Y dandome cabezazos contra la pared por no poder correr a su lado en estos momentos tan duros, cuando en los buenos momentos siempre estuvimos juntos...Maldita sea.