De sorpresas

Tuvimos una semana muy divertida cuando se juntó un grupo de clientes la mar de variopinto y divertido. Primero llegaron Andrés y Silke en medio de una marabunta de Singapurenses, un poco perdidos por el alboroto de este grupo de 13 que salieron dos días más tarde. Él de origen español, y ella alemana, pasados los 50 pero de espíritu de 25. Les siguieron Andra y Eduard, una pareja formada por una americana de origen rumano y un catalán, que llegaron junto a Lisa y Louis, otra pareja de Malasia. A última hora llegaron Carlos y Elsa, pero para ellos tenemos reservado un capítulo aparte...Llegaba el cumpleaños de Lisa, y su novio nos pidió si podíamos prepararle alguna sorpresa, como un ramo de flores y una tarta de cumpleaños. Y como a nosotros no nos gustan, si no que nos encantan las sorpresas, los mandamos a bucear mientras aquí empezábamos a poner el día en marcha. Llenamos su habitación de flores, en la pared, en la cama, la puerta, el baño...cuando llegaron a la hora de comer escuchamos el grito de ella al entrar en la habitación supimos que le había gustado. Así que no paramos allí. Aprovechamos que se fueron a bucear después de comer para decorar el restaurante también, lo que le provocó mucha verguenza e ilusión a la vez cuando volvió, y después de cenar le sorprendimos con una tarta de cumpleaños con forma de corazón, a la vez que apagábamos las luces y le cantábamos Happy birthday al son de la guitarra. Allí ya no pudo contener las lágrimas, fue un día muy especial para ella y para el resto también. Los empleados quisieron quedarse por la noche a compartir alguna cervecita con nosotros y alguna que otra canción. Sabemos que Lisa no olvidará su 30 cumpleaños!!