Chingay parade at Orchard Road

New lunar year in Singapore

Estamos de enhorabuena, en menos de 6 meses hemos celebrado ya tres años nuevos. El musulmán en Malasia, el nuestro en Bali, y el chino en Singapur. Ciudadanos del mundo que caminan entremezclándose con razas y culturas, entre colores de piel y religiones diversas. Afortunados nosotros que lo absorbemos todo y de cada una sacamos provecho, y no hay momento del camino que no aprendamos aunque a veces sea a cuenta de algún que otro tirón de orejas. La vida en Singapur transcurre entre luces artificiales y muñecas de porcelana. Ciudad estéril de personajes estériles, políticamente correctos y educadamente incorrectos. Corren por la ciudad evitando el asfalto mojado y refugiándose en los escaparates de los centros comerciales que comunican bocas de metro. Vestidos en blanco y negro y armados de tecnología hasta los dientes, parecen protagonizar constantes anuncios de moda vintage entre luces y olores de puestos de comida callejeros. Y a pesar de todo, Singapur tiene encanto y engancha. Es el asia futurista deseoso de desmarcarse de sus pobres vecinos. Nos gusta, pero no lo suficiente como para cambiarlo por nuestro próximo destino, la isla de Lembeh. Al fín y al cabo, las ciudades, siempre estan ahí. Los árboles, los peces, la naturaleza, desafortunadamente...quizás no.

Vamos que nos vamos!

Llegó el día, mañana volamos a Singapur. Hemos pasado un mes aquí y realmente no vemos el momento de meternos bajo el agua. Aunque eso tendrá que esperar una semanita más...

Where are you from?

Quedan dos días para salir de Tailandia. No sé que tiene este pais que no nos gusta nada. Quizás cambiáramos de opinion si el tiempo que hemos pasado por aquí hubiera discurrido de otra manera. O quizás no. Después de tantos paseos por Asia definitivamente Tailandia se nos antoja el más prostituido. En todos los sentidos y en el menos figurado. Nos sorprende lo difícil que se les antoja a los tailandeses el inglés, al igual que a sus cercanos vecinos camboyanos y Vietnamitas. Me pongo a pensar y hago una curiosa comparación invertida. En Europa son los del norte los que dominan y los del sur los que no. A través de este viaje hemos conocido a mucha gente, muchas culturas y paises, otros turistas como nosotros, viajeros, buscadores de sueños europeos. Y manda narices que a todo el mundo se le antoje extraño que seamos españoles y que viajemos por el mundo. Y más que hablemos inglés y que no tengamos rumbo fijo. Bendita nuestra fama y la creo merecida. Pandereta y faralaes y eso es todo. No somos nadie. Somos un pais a donde venir a divertirse donde todo es muy barato y la fiesta no para. Y encima no hablamos inglés, que para qué lo queremos si el resto del mundo piensa que no viajamos.

El ejemplo más latente lo tuvimos hace un mes. Cuando nuestro nuevo jefe nos reveló que nuestro curriculum era fenomenal pero tenía ciertas reticencias a la hora de contratarnos: nuestra nacionalidad. No, no tenemos buena fama en el mundo laboralmente hablando. Afortunadamente sus dudas quedaron solventadas en los primeros días de contacto.

Para nuestra sorpresa, puede que ésto esté cambiando. El otro día, coincidimos en un tuk-tuk que nos llevaba por las calles de Pattaya con un grupo de japoneses. Nos preguntaron de donde éramos y nos quedamos esperando su reacción, la que llevamos escuchando meses: Ooooohhhhh, Raúl Gonzalez, Casillas, Ronaldinho!. Fue un regalo para nuestros oidos escuchar: Oooooohhhh, Salvador Dalí! vimos una exposición en Tokio y nos encantó!. Nos miramos, cruzamos una mirada de complicidad y nos dispusimos a posar sonrientes para la consabida foto.

Más madera

Y mira que le estamos haciendo propaganda a este maldito lugar...que no hay manera de movernos de aquí y tenemos unas ganas que no podemos más. Pasamos lo días entre la oficina y la venta de carne ambulante, no la nuestra afortunadamente sino la que se pasea por este rocambolesco lugar al que ya no encontramos definición. Nuestros proyectos personales están, de momento, un poquito parados. Sin embargo, el plano profesional va viento en popa. No hemos parado desde que llegamos, pero ya empezamos a recoger el fruto de nuestro trabajo. Queríamos regresar el 21 a Singapur, que es cuando nos caduca el visado, pero como media Asia, o Asia entera, se encuentra en plena celebración del año nuevo chino nos hemos quedado sin plazas, así que lo hemos postpuesto para el 24. Pasaremos 3-4 días por allí haciendo promociones del resort y el 28 por fín aterrizaremos en Manado, de vuelta a Indonesia y al mar, que nos estamos quedando sequitos de tanto aire acondicionado y pantalla de ordenador. Y de eso....ya hemos pasado mucho.

Tenemos nueva Divemaster!

Hace un año esta mocosa no sabía ni bucear...Y ahora no hay quien pare a esta sirenita. Aprendió a bucear en uno de los mejores sitios del mundo y ahora será ella quien enseñe todas esas maravillas a los demás. Enhorabuena!

UW videographer

Hay que ver que día de trabajo más estresante...

Estuvimos en las Gili Islands!

Que no, que no se nos olvidaba contarlo, que mientras pasábamos unos días en Gili Trawangan, (Lombok) y Josep hacía las especialidades de buceo (Por cierto, ya es Specialty Instructor!!), nuestra incombustible amiga Ainhoa vino a visitarnos y aprovechó para unirse al club de buceadores. Lo pasamos muy bien con ella, cortito pero intenso, ojalá hubiéramos tenido más tiempo para hacer un montón de cosas más y muchos más buceos...pero la esperamos este año de nuevo en Sulawesi para seguir disfrutando de nuestros ratitos místicos y nuestras risas.

Carne a la venta

La verdad es que si uno lo mira de otra manera Pattaya puede ser hasta divertido. Creo que es el único adjetivo positivo para una ciudad "de perdición" como ésta. Pasamos el Domingo sentados en una terraza del paseo de la playa y comienza el desfile multicolor, multicultural, multiracial, multi-irracional, multiplica que esto va en aumento y a medida que pasan las horas y el sol se va poniendo el show se torna más divertido.... Y claro, ésto para alguien que lleva una vida normal y sencilla le debe parecer una pérdida de tiempo...pero nosotros nos divertimos observando el mundo y sus gentes, allá por donde vamos siempre descubrimos algo nuevo. Llevamos dos semanas de trabajo de oficina...hacía tiempo que no nos encerrábamos en un cuarto con aire acondicionado. No se nos hace difícil porque sabemos que es temporal y que pronto volaremos al paraiso submarino. Ahora tenemos que trabajar duro para levantar el resort y conseguir que un montón de gente de todo el mundo venga a visitarnos y a disfrutar de las maravillas de la isla de Lembeh. Nueva isla, nuevas experiencias. Y una que se fue de Menorca porque se ahogaba en la isla...???