En Saigon

Recién llegados a Ho Chi Minh, o a Saigon que es lo mismo, después de una paliza de doce horas entre barco y autobús...o mejor dicho, furgoneta conmúltiples asientos y escaso espacio. Hermosa tortura.Hemos pasado unos días en la isla de Phu Quoc.Tres dias de relax en una isla de carreteras sin asfaltar, poquita gente yplayas desiertas. Alquilamos una moto los dos primeros dias, el tercero pudomas la moto que nosotros despues de un montón de kms entre baches y polvorojo de los caminos de tierra asi que decidimos tirarnos en la playa a verpasar el día sin mas. Calor agobiante, demasiado para nuestros cuerposdesentrenados, pero no nos ha sentado nada mal.Recuperados ya, mas guapos y morenitos hemos cogido el barco de vuelta aRach Gia, pueblo costero del Sur, y de allí la furgoneta que nos ha traidohasta aquí. Bastante cansaditos del madrugón y el viaje, dedicaremos un parde dias a ver la ciudad y luego seguiremos subiendo , un poco de montaña, unpoco de playa, otro de cultura, otro de postguerra, vamos conociendo poco apoco las miserias y la lucha de este pueblo que no se rinde y no pierde lasonrisa ni por un solo segundo.Estamos disfrutando mucho de este pais a medida que vamos descubriendo suhistoria y sus gentes, sus pueblos, sus formas de vida...

Desde Camboya

Pues esta vez desde Camboya, exactamente en Phnom Penh, ciudad caótica que está poco a poco resurgiendo de sus cenizas y de su pasada época de guerras y enfrentamientos.Cruzamos la frontera a Camboya el dia 14 después de una semana de sobredosis de ciudad en Bangkok, haciendo planes y trazando nuevas rutas y algun que otro resfriado hasta que nos decidimos por ésta.Cogimos bús temprano por la mañana hasta Trat, ciudad fronteriza de Tailandia a donde llegamos por la tarde, donde un minibus nos acercaría hasta la frontera. Allí hicimos los trámites de los visados camboyanos, rodeados de policias corruptos que querían sacarnos dinero por todos los lados, cosa que no consiguieron. Rodeados de niños pidiendo y controlando nuestras pertenencias en todo momento, un taxi nos acercó hasta Krong Khon, pueblo fronterizo de Camboya lleno de casinos donde hicimos noche y donde se especificaba en la habitación del hotel que estaba prohibido cometer asesinatos, torturas, extorsiones, y secuestrar a nadie por la fuerza. Pues menos mal que nos avisaron...Gran comienzo en Camboya...Por la manaña un barco nos llevó costeando desde allí a Sihanoukville, ciudad turística que se están empezando a cargar con la construcción de enormes resorts de lujo, etc. Afortunadamente nosotros aprovechamos allí un par de días antes de que se lo acaben de cargar.Alquilamos una moto para explorar la zona, playitas desérticas con la arena mas fina y blanca que jamas hayamos visto. Acabamos delante del mar colgados en dos hamacas en la chabolita de una mujer que nos preparaba la comida mientras su hijita revoloteaba por ahí.De allí bús a donde estamos ahora, llegamos ayer por la tarde y saldremos mañana temprano. Nos apremian las ganas de Vietnam, y Camboya parece que tiene poco que ofrecernos, época seca, poca vegetación, todo muy muerto, la corrupción y la pobreza reinan por esta zona.Mañana cruzaremos la frontera vietnamita por el río Mekong en barco hasta Chau Doc, donde cogeremos otro barco al día siguiente que va bordeando la frontera hasta la costa vietnamita, donde nos subiremos al tercer barco para llegar a una isla (Phu Quoc) que promete tranquilidad, buenas playas y buen buceo (jo me tir)....Ya seguiremos informando de como ha ido la travesía, esperemos que el río no esté muy seco y el barco aguante...

Desde Bangkok

Hemos cambiado de pais, raza, colores y olores...Morenitos por achinados, los curries por la soja y los fideos...el calor sigue igual y las sonrisas también. La noche del Domingo al Lunes volábamos de Colombo a Bangkok, nuestro vuelo salió a las 0245 am para llegar aquí a las 0730 am. Del aeropuerto en bus hasta Kao Sahn Rd., para los que no lo conozcais la calle mas mochilera, racial y animada de toda la ciudad. Buscamos un sitio apartado del follón nocturno y lo encontramos pronto afortunadamente, ya que veniamos agotados de horas de tren de Kandy a Colombo, de esperas de aeropuerto y de haber maldormido apenas una hora en el avión. Aquí llevamos tres días, uno para descansar un poco, otro para visitar algún templo y algún que otro mercado, y otro para decidir el siguiente paso...Aún no tenemos muy claro por donde seguirá nuestra ruta así que en estos dias seguiremos informando. A ver hacia donde nos lleva nuestro destino...Laos...Vietnam...Camboya....

Lo que dejamos

Amistades pasajeras en las estaciones de autobús...

Montones de Kms con la mochila a la espalda...

Lo que nos llevamos de Sri Lanka

Nos vamos. Tres semanas en este maravilloso pais que bien pudieron ser seis. Nos llevamos sonrisas. Cientos de ellas que acompañaran nuestros recuerdos a lo largo de este viaje. Afectados por lo que a ellos no les afecta, porque su vida va mucho más allá del regocijo de algo ya pasado. Pobres pero felices, aún viendo como una ola gigante se llevó las ilusiones de muchos y la vida de tantos. Lo cuentan sin pena, ni un pequeño atisbo de tristeza asoma su mirada. Marcados en cuerpo y alma continúan esperando y trabajando por una vida mejor. Por muchas olas que vengan y por muy enormes que sean...ninguna será capaz de borrar sus blancas sonrisas.

The Ancient Cities

Culminamos la etapa de Sri Lanka con Sirigiya, visita obligada dentro del círculo de las Ancient Cities. Las agujetas que nos acompañaron desde Adam´s Peak se negaron a abandonarnos por casi una semana, así que nos lo tomamos con tranquilidad y un par de días antes de abandonar el país visitamos este maravilloso lugar.

Frescos de Sigiriya

Ésto es lo que esconde la roca del león en su interior